AMANTES DEL CAMPO

domingo, 28 de agosto de 2011

TOMATES DE INVIERNO

Esta tarde he sembrado 15 plantas de tomates de la variedad "Corazón de toro" o "Huevo toro", son tomates que alcanzan un gran calibre en temporada de verano, pero los que se crían en invierno al aire libre son de menor tamaño.

Los he colocado delante de los Cherrys y aunque estaban muy largos, tenían un tronco muy delgado y tierno, espero que aguanten el sol y las temperaturas que estamos teniendo en estos días.

Cuando la tierra está muy caliente y la planta muy tierna es conveniente refrescar la tierra antes, para que ésta no queme la planta y le haga heridas que la debilitarían.

Los he sembrado frente a las plantas de tomate Cherry.

SEMILLAS DE CEBOLLA ESPARCIDAS, ACLARACIONES

Algunos amigos me han comentado que les vuelva a explicar el método de sembrar las cebollas esparcidas en agosto.

Es muy sencillo, voy a ilustrarlo con más fotografías y se verán más claro los pasos.

Yo lo que hago simplemente es hacer una sementera de cebollas, que no trasplanto, sino que conforme van engordando las cebolletas las vamos consumiendo.

Aro un espacio de tierra del tamaño que abarque el riego de los aspersores.
Como la tierra de este bancal se compacta mucho y las cebollas necesitan para desarrollarse tierra que esté suelta pues le añado paja para esponjarla.

Aro la paja y la mezclo bien con la tierra del bancal.
Encima de esa tierra añado el compost que había elaborado hacía ya 6 meses. No está muy deshecho, pero se puede usar (estoy planteándome comprar una trituradora).

En un carro, mezclo las semillas de cebolla con mantillo, éste ya bien descompuesto y después lo esparzo encima del compost.

Finalmente riego el terreno. Es conveniente regar los primeros días, durante aproximadamente 10 minutos, por la mañana y por la tarde.

En poco tiempo salen las primeras cebollillas y ya con un riego diario es suficiente.

viernes, 26 de agosto de 2011

EL LEGADO DEL GUERRERO

Cuando después de pasar la mitad de la vida estudiando, sales al mundo pensando en que lo sabes todo. Te sientes seguro, fuerte, introvertido, no hay nada que te amilane.

Con el tiempo la misma vida va colocando las cosas en el lugar que le corresponden y te vas dando cuenta que hay lecciones que no se estudian en la Universidad, que hay conocimientos, que no son los estrictamente académicos y que te enseñan más y mejor que el más grueso de los libros.

La experiencia en la vida es la mejor enciclopedia. Pero, para darse uno cuenta de esto, tienen que pasar otros 25 años más como mínimo. Tras este periodo, esa seguridad firme y convencida se empieza a tambalear y, aunque la juventud se vaya manteniendo dignamente, percibes señales que te indican que ya no todo es lo que parece y que la misma cosa puede ser blanca o negra, según el momento y las circunstancias.

Es en esta nueva fase, cuando aprendes más a escuchar que a hablar y a meditar tus experiencias, mientras asimilas las de los demás. Tus reflexiones, tus consejos son ya más producto de tu propia experiencia que de la inteligencia. Llegará un día en que piense como el filósofo griego cuando dijo "Solo sé que no se nada y, al saber que no se nada, algo sé"

Hago estas reflexiones porque tengo la suerte de tener a mi amigo Andrés Guerrero que es una fuente de saber, de madurez y de experiencia.

Octogenario largo, curtido en muchas lides es amante de la buena conversación al margen de la vulgaridad y del chismorreo. Estos últimos cinco años han sido muchas, pero muchas, las mañanas que hemos compartido tertulia mientras tomábamos café en "La Italiana".

Hemos repasado episodios de la Guerra Civil, de la Postguerra, hemos hablado mucho del campo y también me ha comentado multitud de anécdotas de vecinos y paisanos.

Sin ser consciente de ello iba derrochando saber y experiencia, mientras yo asimilaba consejos, pensamientos y opiniones. Todo un vademécum de la vida.

Pero hoy ha sido un día especial. Quería hablarme de algo muy importante y enseguida se lo he notado. No es un hombre de fácil conversación con quien no quiere, ni que muestre en absoluto sus sentimientos, pero al decirme que me sentara frente a él, que no hablara hasta que terminara y que era una decisión irrevocable, ya sabía yo que algo muy importante para él tenía en su mente.

Mira, me decía, cuando puedas, te vas a llevar el "isocarro", tú te lo llevas al cortijo y si no te ve nadie cuando te lo lleves mejor, no tengo ganas de dar explicaciones.

Yo, le respondí que no podía hacer eso. Que el carromato eran sus pies, que ¿cómo iba a ir a la Vega a ver su haza de chirimoyos?.

No me dejaba terminar mis palabras, estaba decidido a dejarlo todo. Yo le miraba su cara arrugada y su aspecto cansado y vencido y hasta creo que en algún momento se le escapó alguna lágrima.

Haciendo caso a su requerimiento desde hoy mismo descansan su rotavator y su remolque bajo los muros del cortijo. GRACIAS ANDRÉS GUERRERO, se que este gesto ha sido con todo tu corazón y era tu joya más preciada. Sabes que siempre lo cuidaré y que cuando lo vea te recordaré como un buen amigo y un buen hombre.

martes, 23 de agosto de 2011

SEMILLAS DE CEBOLLA ESPARCIDAS

He arrancado dos filas de plantas de tomates, porque en su lugar quiero sembrar semillas de cebolla. Algunas matas de tomate tenían todavía un poco de fruto, las he colgado boca arriba (raíces arriba) y los tomates que estaban verdes llegan a madurarse en pocos días.

Cambiando de tema, desde hace unos años llevo practicando un método de sembrar cebollas que me permite obtener cebolletas muy pronto y sin apenas dándome trabajo. Fue mi amigo Joaquín el que me lo enseñó, hará unos cinco o seis años. Son tristes algunas situaciones de la vida, pero en algunos momentos lo sigo extrañando; la vida, que muchas veces nos lleva por caminos diferentes.


Se trata de arar bien un trozo de terreno (en este caso le voy a dar forma rectangular) y no muy grande, para que os hagáis una idea de aproximadamente unos 10 metros cuadrados, no se necesita más.

La tierra del 2º bancal, donde van a ir estas cebollas, a pesar de no ser muy arcillosa, se compacta mucho, con lo que dificulta el buen desarrollo de estos bulbos. Yo para ablandar esa tierra, de vez en cuando, la mezclo muy bien (con el rotavátor) con gran cantidad de paja, se queda mullida y esponjosa.

Conecto a la goma del goteo unos aspersores y compruebo la superficie de riego que abarcan los mismos. Sobre ese suelo húmedo extiendo el compost que, aunque no está todavía muy desecho (lleva 6 meses), me sirve para esta faena.

Luego llega el paso más importante; en un carrillo de mano lleno de mantillo (este ya si que está más desecho) añado un buen "puñao" de semillas de cebolla y lo remuevo. Es importante que se mezcle todo muy bien, de ello dependerá que no tengamos lugares muy espesos de cebolla y otros más claros.

Sobre el compost que habíamos extendido anteriormente esparzo la mezcla con las semillas del carrillo, procurando abarcar todo el espacio regable. Lo cubro con otra capa de mantillo muy fina por encima y...

Finalmente riego el terreno durante unos 10 minutos. En los días sucesivos las sigo regando por la mañana y por la tarde. En muy poco tiempo comienza a salir las cebollillas, se crían muy rápido y en mucha cantidad. Las que engordan antes las voy arrancando y van dejando más espacio para que engorden las otras. Mi tarea es ir cogiéndolas cuando adquieran un calibre adecuado. A nosotros nos gustan más en cebolleta.



Otro tema. Uno de los aguacates que hay cerca del pozo se está secando. Estaba cargado de fruta, pero no había desarrollado apenas follaje. Este fin de semana, si puedo, lo cortaré y veremos a ver si reacciona.
También os muestro la evolución de las púas de mango que injerté el día 3 de agosto, van todas muy bien.











Otra buena noticia es que una de las gallinillas nuevas, de las que nacieron en febrero, ha comenzado a poner hoy. Se notan los huevos de la primerizas más pequeños que las del resto, es el de la derecha, además la pobre tuvo que sufrir un poco, ya que tenía bastantes resto de sangre.


lunes, 22 de agosto de 2011

PATATAS EXTRATEMPRANAS


Con las primeras luces del día, montado en mi inseparable Yupi, me he dirigido hacia el cortijo con la intención de sembrar patatas. A esas horas hacía algo de "rasquilla" y no es que haya pasado frío, pero sí que le quité gas a la moto porque el fresquito se me metía hasta los huesos.


En el trayecto, se me vino a la cabeza una anécdota que mi madre me ha contado en un par de ocasiones de mi abuelo Pepe y las patatas.

Es posible que estemos hablando de hace 60 años más o menos. Mi abuelo Pepe era un hombre trabajador y muy emprendedor. Dejó de trabajar en el ayuntamiento porque quería llevar sus tierras y establecerse por su cuenta. Tuvo muchas iniciativas aunque en ninguna de ellas tuvo el pobre mucha suerte.


El abuelo, no es que fuera un terrateniente, pero si poseía bastantes tierras tanto en el secano como en la vega de El Padul, podríamos decir que gozaba de una posición holgada. Un año se le ocurrió sembrar todas las fincas que poseía en la Vega de patatas. Tuvo que comprar semilla, pagar los peones para la siembra y sus labores culturales, de tal manera que se le acumuló un gran gasto.



Poco antes de recoger la cosecha tantea el mercado y se entera que los precios habían caído por los suelos (que pena me da recordar la angustia que pasaría mi abuelo, siendo como es la persona más venerada y querida en nuestra familia), según dice mi madre, no se las pagaban "ni a perrilla". No se amilanó y cogió el camino y se fue a Málaga, en busca de barcos o transportistas que quisieran llevarse su mercancía.


No consiguió darle salida a sus patatas y volvió al pueblo desolado. Cuando llegó el momento de la cosecha hizo correr por todas las calles, que todo aquel que quisiera patatas gratis que fueran a sus tierra y se llevaran todas las que quisieran. Cuenta mi madre que la gente iba hasta con carros a por las patatas de Pepico.

Yo solamente voy a sembrar una caja de patatas, me gustaría tener buena cosecha y emulando a mi abuelo, también las compartiré con la familia y amigos.

Pues bien, en la hoya, donde sembré las habas, que lo había dejado de barbecho, es donde he sembrado las patatas.

Lo hago todo con el rotavator: primero aro la tierra, luego con la reja hago una pequeña incisión sobre esa tierra arada, sitúo las patatas de semilla y luego, de nuevo con la reja las entierro. Solamente con la azada repaso los surcos para que queden parejos y ya está. Para diciembre-enero espero coger la cosecha, ya avisaré (abstenerse de traer carros).

martes, 16 de agosto de 2011

EVOLUCIÓN DE LAS PÚAS DE MANGO

En estos días de agosto estamos más lejos que cerca del cortijo con lo que hemos dejado un poco aparcadas las faenas agrícolas.

En primer lugar porque el hotel estaba lleno (hemos tenido la visita de unos amigos de Salamanca muy especiales, nos han dejado  huella y un recuerdo imborrable, también los jóvenes de Andújar han llenado de alegría y entusiasmo el cortijo) y las familias necesitan su intimidad.

En segundo lugar, y no menos importante, porque eran las fiestas del pueblo y es la ocasión para reunirse toda la familia, nos juntamos en total 17.

En tercer lugar porque Almuñécar en estas fechas está "p'a rebentar". Preferimos estar fuera, ya que la invasión que recibimos asalta nuestra propia intimidad.

Así que por estas causas tengo un poquito descuidadas mis tareas agrícolas.

Metiéndonos ya en faena, para el viernes de esta semana vuelven a cargar la acequia Almansa y hay que organizar los riegos. Tengo también que preparar un trozo de tierra en la hoya, donde puse el año pasado la hortaliza, porque voy a sembrar ahí las patatas extratempranas (en otras zonas le llaman todo lo contrario: "tardías"), ya os contaré como se dará la cosa.

Pero lo más interesante que quiero resaltar ha sido la evolución de las púas de mango que injerté el 3 de agosto. Comenté en otros post anteriores que muchas púas se habían secado por la punta demasiado pronto y algunas de ellas venían con la yema apical cortada. Cuando vi aquello al par de días me entró el canguelo y ante el temor de que se me terminaran secando les metí otras tantas púas de mis mangos, sobre todo en los árboles que vi peores púas.

Pues, cual ha sido mi sorpresa cuando me he dado una vuelta esta tarde por los bancales y he visto que  estaban brotadas todas las púas, tanto las que se les había secado la punta, como las cortadas, que lo han hecho por yemas lateras y, por supuesto, las que puse de mis árboles. De los 9 mangos que injerté este año, a 3 o 4 púas por árbol, solamente una púa del total me ha fallado, con lo que el resultado ha sido muchísimo mejor de lo que esperaba en un principio.

miércoles, 3 de agosto de 2011

PÚAS DE MANGO

Este año me ha ocurrido una cosa extrañísima con las púas de mango que me trajo Dioni, el del Zahorí. Ocurre que muchas de ellas se han empezado a secar por la punta de una manera muy rápida.

Meditando el origen de tal hecho he llegado a la conclusión que el problema está en las púas mismas, no en el injertador (que fui yo y no es por que sea gran experto).


En primer lugar cuando se secan las púas de las plantas que se injertan suele haber un proceso de adelgazamiento de la púa, el secado suele producirse desde la zona de contacto del injerto y no desde la punta de la púa, etc.

En segundo lugar, es que el proceso de secado de las púas se ha producido muy rápido, demasiado deprisa para lo que suele ser habitual. No se... No me ha gustado nada la cuestión.


Las púas estaban hechas, pero creo que las había tenido Dioni en el Frigorífico algunos días y se les ha pasado la fertilidad, la vida. Imagino que por estas fechas todo el mundo le pedirá planta y él la irá acumulando en la nevera y luego las va sacando según se le van pidiendo.

Yo para curarme en salud y no perder otro año más, he cogido púas de los árboles míos, incluso mejores que las que él me dio, y les he colocado otras tatas en las ramas de las púas que se están secando.

Por otro lado, he terminado de cortar la hierba de los bancales 2º y 3º, si me diera tiempo mañana porla tarde le daría un rasponcillo con las cuchillas para enterrársela.