Esta semana hemos podido echar dos días de trabajo en el muro de entrada al cortijo.
Yo he estado de peón: haciendo la mezcla, alargando probetas, rellenando con escombros, etc., mientras que Silvio hacía el trabajo fino de colocar las probetas, controlar el nivel y el hilo; en fin, un equipo bien compenetrado.
Calculamos que, del tramo que estamos levantando, nos queda la mitad más o menos. A mitad de muro vamos a colocar un mallazo, que pille el muro y un metro de relleno, y a partir de ahí seguiremos subiendo la última fase. Estamos reforzando también la estructura con pilares hechos de piedra e hierro cada 2 metros aproximadamente.
El domingo vendrá el primo Víctor y le daremos un buen avance.
Por su parte, las patatas han dado un estirón tremendo desde que le dimos un riego la semana pasada. Hay mucha juncia en un lateral, que intentaré quitarla cuando las labre.
Dando una vuelta por los chirimoyos de la hoya he visto que la variedad Campa están en su punto, Juanma las cogerá la próxima semana. Yo me he adelantado y he cogido unos cuantos ejemplares, los primeros se cogen con muchas ganas. Esta variedad es la más sabrosa y la mejor de comer, ya que tiene muy pocos huesos, pero al ser su maduración muy rápida tiene la pega de que su comercialización es más problemática.
No hay comentarios:
Publicar un comentario