AMANTES DEL CAMPO

viernes, 7 de octubre de 2011

PENÚLTIMA FASE DEL MURO DE LA ENTRADA


Hoy hemos echado tres "horillas" con el muro. Los viernes salgo pronto y para las 11 ya estaba en el cortijo.


Cuando llegué, Silvio tenía la hormigonera conectada, el cemento y el agua listos y el hilo tensado. Yo no hice más que encender la hormigonera y al tajo.


Alrededor de las 14:00 dimos de mano. Calculamos que mañana sábado, para el mediodía, terminaremos de colocar la última probeta de esta Primera Fase.



Hablé con el empleado de Marcos, "El Burraco", para que me llevaran esta mañana un par de contenedores de escombro, para rellenar el hueco del muro, pero no habrá podido, así que, como quiero tenerlo terminado este fin de semana, le diré mañana al de los materiales "José Díaz" (que hoy se ha ofrecido a llevarme todo el que quiera) que me acerque el escombro antes de las 13:00 del mediodía. Por la tarde y el domingo lo echaré en el hueco y listo.


El hecho de rellenar con escombros el muro es para permitir que el agua circule por el interior del mismo, evitando que se acumule y ejerza presión contra el mismo. Por ello desaconsejan que se rellene con tierra, ya que ésta absorbe el agua, se dilata y, por tanto, empuja y podría mover el muro. Con todo eso, tengo pensado echar una capa de hormigón al principio del camino para impedir que penetre el agua en el relleno que echamos. 

Para celebrar la buena peonada y, animados por verle el final a la obra, nos fuimos al bar de "La Laura" y nos tomamos unas cervecitas con sus tapitas de pescado a la plancha (la plancha de La Laura tiene solera, es mejor no verla, pero sale todo sabrosísimo).

2 comentarios:

  1. Jejejeje. Si hombre la solera en una plancha es fundamental. Yo conozco algunas, nunca sabes del todo si comes carne o pescado pero está muy bueno. Y lo fundamental es el efecto llamada que tiene el olorcillo para la gente que pasa por la calle.

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  2. En la calle Elvira de Granada estaba el bar Antonio (nosotros lo llamábamos la "Marisquería Antonio"), hace un par de años cerró y a muchos clientes habituales nos dejó colgados. Tenía la mejor plancha que yo he visto nunca. Desde la barra se veía como preparaba sus tapas, pero nosotros procurábamos no ponernos nunca enfrente, para no ver como la limpiaba, el trapo estaba negro, quemado, grasiento (ojos que no ven...), a nosotros nos gustaba la esquina de la barra por donde se accedía al cuarto de baño. Desde allí controlábamos todo lo que se movía por el bar. Lo único malo que tenía era que desde ese punto veíamos como fregaban los vasos, y no se qué es peor, si los vasos o la plancha, terminamos bebiendo en botellines.
    Pero a pesar de los pesares las gambas, las almejas, las cigalillas, los mejillones, el pulpo, etc., eran los más sabrosos que nunca hemos probado. Lo vimos hace un par de meses y nos dijo que lo mismo volvía a abrir para Semana Santa, estaremos pendientes.

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